domingo, 14 de noviembre de 2010

Problemática de la economía española

Cada día escuchamos en todos los medios la palabra crisis de forma continuada y sin cesar en su empeño por mantener a la población del país con una cierta incomodidad pero fomentando y creando un pensamiento general que el final de este proceso de malos tiempos está llegando.
En realidad la economía de nuestro país se encuentra en un momento muy delicado que expondrá el papel competitivo con respecto a las otras de la OCDE. Son tiempos en los que necesitamos de una nueva visión sobre la estructura económico y social que indica la posibilidad de un crecimiento sostenible e interno, intentando diferenciarnos en aspectos en los que las economías desarrolladas se deberían sustentar.
Los problemas estructurales existentes y previsibles desde hace una década, donde los datos indicaban burbujas y movimientos de estancamiento facilitaron una parte de lo que sucede a nivel nacional. El paro, el elevado gasto público, la extremada deuda de las AA.PP y sobre todo la escasa productividad son un duro lastre que debemos cambiar para ser competitivos en los próximos años.

Actualmente más del 60% de PIB de España corresponde al sector servicios, donde generalmente el turismo es la primera fuente de esos ingresos. La problemática de este sector reside en que es un sector de escaso crecimiento de la productividad y de alta colocación laboral. En los inicios del turismo español, los distintos gobiernos han ido fomentando el crecimiento de esta industria, simplemente porque el paro que teníamos a principios de los años noventa superaba el 10% llegando a cotas cercanas al 20%. Por lo tanto, facilitando el desarrollo del turismo se conseguía una alta colocación laboral pero olvidándose de los problemas secundarios que generan sobre la productividad. Además el conservadurismo del factor empresarial sobre  la calidad del sector ha favorecido una pérdida de competitividad de manera alarmante, al propiciar una competencia por precios en vez de por calidad. Por ello, países en vías de desarrollo y con una mejor capacidad para la competencia en precios (Grecia, Marruecos, Turquía, etc), comienzan a atraer al turista europeo que anteriormente pasaba sus épocas estivales en nuestro país.
La única posibilidad de seguir teniendo un sector turístico fuerte y competente es invertir en calidad, en mejoras estructurales (carreteras, puertos, aeropuertos, etc), mejora del capital humano, de los inmuebles y en nuevas ofertas culturales y de ocio. Solamente así nos diferenciaríamos de forma distinta al resto de países y mantendríamos una cuota alta y de buen cliente.

En cuanto al sector secundario, supone más de un 25% del PIB nacional también sufre problemas parecidos a los del sector servicios. En este sector diferenciamos la construcción y el resto de la industria, puesto que la construcción tiene un peso importante en el PIB y es un caso excepcional. La industria sigue manteniendo el problema básico de la productividad, donde también es escasa en comparación al resto de países de la OCDE. Cuando en la década de oro del crecimiento de la economía española, la industria obtenía grandes márgenes y el mercado se encontraba en un estado de desarrollo. La salida para conseguir una mayor producción de bienes fue aumentando el número de personas por cadena o simplemente aumentando el número de cadenas ya existentes, consiguiendo que el incremento de la producción fuera cada vez más escaso por la extrema inversión en factor humano, dejando a un lado el factor tecnológico. La visión cortoplacista en la inversión, siendo acrecentada por unos costes laborales pequeños, daban como salida más rentable y sencilla ese tipo de contratación. Por ello, nuestras industrias desarrolladas con factor humano, se olvidó de la inversión en tecnología tan necesaria para conseguir productividades mayores y estabilidad laboral en las empresas del sector.
La necesidades actuales necesitan también una fuerte inversión en tecnologías que fomenten incrementos elevados en la producción para competir con las economías más potentes. Facilitar un marco legislativo para la creación e introducción de una rama de alta capacidad tecnológica es otra gran tarea a conseguir y necesaria a largo plazo por el bien de nuestras industrias más fuertes y prosperas.
En la construcción también ocurre todo lo anterior explicado sobre el sector industrial. Además, tienen problemas de su propia rama que será duro superar. La sobreoferta de viviendas es el primero de ellos, donde la especulación del suelo y la edificación masiva fomentaron un crecimiento espectacular de los precios, saltándose todas las leyes de equilibrio de oferta y demanda, y la existencia de un stock elevado de bienes inmuebles de difícil venta que suponen un lastre para las inmobiliarias y constructoras para obtener ingresos por inversiones de alto calibre.
La escasa regulación del suelo, la especulación y precios desorbitados han propiciado que la construcción sea uno de los sectores que van más a sufrir para conseguir salir del ciclo negativo en que andan inmersos. Una nueva regulación que limite los márgenes para eliminar los efectos oportunistas de la especulación, que además exija una calidad mínima de la vivienda y situé un máximo de metros cuadrados de suelo urbanizable en sus cuentas, con el objetivo de ser más liquidas y posibilidad de fomentar otro tipo de inversión y una menor exposición a próximas crisis.

De todo esto podemos observar varios problemas globales y básicos de la economía española. En los próximos días tendremos la segunda entrega para facilitar la lectura y no publicar una entrega única de largo contenido. En esa segunda entrega hablaremos sobre el sector primario y el sector financiero. En la última entrega expondremos la problemática con respecto al sector público y una cuarta que expondrá las conclusiones básicas de todo lo expuesto en estas 3 entregas.

La salida es simple y sencilla, solo necesitan saberlas quienes necesitan conocerlas.

Les espero en las próximas entregas. Un fuerte saludo.

sábado, 6 de noviembre de 2010

¿Qué está ocurriendo con la economía global?

¿Qué está ocurriendo con la economía global?.

Esta es una de las grandes preguntas sin contestar por parte de los gobiernos, instituciones económicas, empresas... en definitiva cualquier persona que se encuentra en un país donde la crisis de los mercados está siendo dura. En esta entrada comenzamos a buscar formas para entenderla mejor y la posible búsqueda de alternativas o posibilidables soluciones a todo lo acontecido.
Desde que comenzó la crisis global fomentado por las hipotecas basuras, conocidas como Subprime, desarrolladas en EEUU, pudimos obsevar las debilidades del sistema actual de mercado. La falta de criterio por parte de muchas entidades financiera (banca, cajas y aseguradoras), facilitaron la obtención de crédito a personas y organizaciones olvidándose del criterio de riesgo financiero aumentando sus activos y, en consecuencia, mejorando los resultados y el crecimiento de muchas entidades financieras. Obra de todo este procedimiento ,cercano al crack bursátil de 1929, mantenía los balances fuertes numericamente hablando, pero muy debilitado en términos de riesgo, donde tampoco de crearon claúsulas o reservas en caso de impagos. Cuando el sistema inmobiliario americano entro en colapso, miles de personas se vieron en situación de quiebra técnica, siendo incapaces de pagar sus deudas (hipotecas en la mayoría de los casos), desplazando a las entidades finacieras grandes cantidades de impagos y de embargos dificilmente convertibles en liquidez. Todo esto origino el principio del camino de la crisis financiera.
El juego en que se había introducido la banca había llegado a su fin. Sin darse cuenta, vieron como sus balances comenzaban a ser negativos, al peligro de no recuperar los impagos crecientes y el consecuente ascenso de los embargos; propiciando el aumento de sus reservas para aguantar los impagos. En breve comenzarian los problemas para la banca según la exposición que tienen a las hipotecas Subprime.

El 17 febrero 2008.- El gobierno británico nacionaliza el banco Northern Rock, semanas después de rescatarlo con una inyección de liquidez de 32.000 millones de euros.Marzo 2008.- La Reserva Federal interviene para rescatar al banco de inversión Bear Stearns de sus problemas de liquidez y evitar que se hunda.
El 11 julio 2008.- IndyMac Bank, el segundo banco hipotecario estadounidense, pasa a ser controlado por las autoridades federales.
El 7 septiembre 2008.- El Gobierno estadounidense anuncia que intervendrá las dos mayores compañías hipotecarias del país, Fannie Mae y Freddie Mac, en un intento por rescatar al sector de la crisis en que está sumido.
El 15 septiembre 2008.- El banco de inversiones Lehman Brothers, el cuarto de EEUU, se declara en quiebra tras 158 años en actividad, mientras se anuncia que Bank of America comprará Merrill Lynch por cerca de 44.000 millones de dólares.

Estos son algunos de los ejemplos más graves de dificultades en entidades financieras en 2008. A pesar de ello, en europa también se sintió fuertemente las dolencias de la debilidad inmobiliaria americana. En España, Grecia, Porutgal o Italia, países con un mercado inmobiliario parecido en cierto modo con el americano, obtuvo unos restultados más catastroficos, al ser incentivado por su propios problemas nacionales (Ya los observaremos en próximas publicaciones).
La desconfianza reinante sobre la forma de actuar de los entidades finaciera y agudizado por fuertes casos de corrupción, Bernard Madoff es el más conocido, han destacado en problemas graves y de dificil solución a corto y medio plazo, ya que las sociedades occidentales han visto en peligro el sistema de binestar que tanto tiempo ha costado alcanzar por parte de nuestra sociedad desde hace siglos.
El sistema necesita recuperar esa increible y merecida desconfianza en los mercados con una regulación concreta, real y objetiva. No debe ser dura, ni exagerada, simplemente sencilla, global y clara, en donde todas las partes involucradas en el mercado tengan claúsulas que fomenten la responsabilidad de criterios y forma de actuación. Así es la unica forma de crear una base sostenible a largo plazo del sistema, para conseguir que dure y perdure por el beneficio de la sociedad. Solamente los cambios estructurales básicos, coherentes y correctamente fundamentados harán que esta crisis nos haga aprender de nuestros errores cometidos con la finalidad de no repetirlos de nuevo como ha sucedido en la actualidad.

El camino es largo y duro, años que nos costará tiempo en dejar atrás y que siempre seguirán en nuestras retinas. Queda mucho por hacer y por mejorar.